El presidente en funciones del Colegio de Enfermería de Córdoba, Enrique Castillo, solicita que se modifique la normativa actual que rige esta Bolsa, “porque estos profesionales también atienden a pacientes del sistema de salud público, y su experiencia profesional debe ser valorada justamente, tanto a la hora de optar a plazas de la bolsa de trabajo del SAS como a las que se ofertan por oposición en las distintas Ofertas Públicas de Empleo (OPE)”.

Hasta el pasado 31 de octubre los profesionales sanitarios tuvieron de plazo para actualizar y acreditar sus méritos en la citada Bolsa Única para que sean tenidos en cuenta en un nuevo proceso de baremación de expedientes, y son muchos los profesionales cordobeses de Enfermería cuya experiencia laboral en centros concertados y mutuas sigue sin reconocerse adecuadamente.

En el caso concreto de las residencias, se registra la paradoja de que la experiencia de las enfermeras que trabajan en centros concertados no es tenida en cuenta, pero sí la de las que trabajan en residencias públicas cuya titularidad es de la Junta de Andalucía, como la residencia de mayores del Parque Figueroa de Córdoba capital.

Sentencia del Tribunal Supremo

Respecto a las mutuas, el Tribunal Supremo ya reconoció que no tener en cuenta esta experiencia “vulnera los principios de igual, mérito y capacidad”, como ya indicó en su sentencia 561/2020, de 26 de mayo de 2020, que fijó jurisprudencia en este tema. No en vano, esta sentencia del Tribunal Supremo indica que las Mutuas “constituyen uno de los recursos básicos en la atención sanitaria dirigida a los trabajadores, tanto en la acción curativa como en la acción rehabilitadora”; y su actividad “forma parte de los servicios integrados en el Sistema Nacional de Salud”.

Hasta el año 2015 trabajar en la sanidad concertada baremaba con 0,10 puntos por mes trabajado en la bolsa única del SAS. Sin embargo, desde ese año la Mesa Sectorial –de la que no forma parte el Colegio de Enfermería de Córdoba ni el Consejo Andaluz de Enfermería- acordó que dejara de puntuar el tiempo trabajado en los centros sanitarios concertados y privados, al igual que ocurre con las mutuas.

“Discriminar a las enfermeras en función de si trabajan en la sanidad pública, concertada o privada es injusto, ya que se trata de profesionales que realizan las mismas funciones, tienen la misma formación, y ofrecen los servicios y cuidados a los ciudadanos con la misma capacidad y calidad”, recuerda Enrique Castillo.