La docencia clínica del Grado de Enfermería en la UCO en tiempo de pandemia del Covid-19
No es habitual que en el Decanato de la Facultad de Medicina y Enfermería de la Universidad de Córdoba (UCO) las primeras llamadas telefónicas del día fueran de varios medios de comunicación (prensa, radio, televisión) solicitando la opinión del Centro sobre la suspensión de las prácticas clínicas en el Sistema Sanitario Público de Andalucía (SSPA), debido a unas ‘Normas organizativas para reducir la probabilidad de transmisión del virus entre profesionales’ que el día 3 de marzo de 2020 había dictado la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía a partir de “…las recomendaciones formuladas por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social en relación con la actuación frente a casos del coronavirus COVID-19 y, concretamente, respecto a la asistencia de profesionales sanitarios a reuniones, congresos, talleres, etc.”. Este hecho, que había conocido la tarde anterior por información de un profesor de Obstetricia y Ginecología y del Vicedecano de Asuntos Hospitalarios, nos había sorprendido, aunque no nos alarmó excesivamente porque se hablaba de suspensión y no de anulación, pero ante todo porque en la Facultad se cuentan con dispositivos de simulación que podían, en gran medida, suplir muchas de las prácticas a realizar y, sobre todo, que podían conseguir la adquisición de las competencias necesarias para superar las asignaturas e incluso para egresar.
En aquel momento, inicios de marzo de 2020, tanto en la Facultad de Medicina y Enfermería como en el departamento de Enfermería, Fisioterapia y Farmacología, la principal preocupación era que los alumnos que debían egresar el curso 2019-2020 hubiesen adquirido las competencias para hacerlo, sobre todo las competencias clínicas. De manera global, los alumnos de cuarto curso del Grado de Enfermería habían realizado más del 68% de los Prácticum de forma presencial y, por ello, el resto de las actividades formativas pudo ser realizado a través de otras actividades alternativas, como la simulación clínica, las actividades procedimentales o las actuaciones de decisión clínica.
Fruto de las gestiones de la Facultad se ha permitido que en este curso los alumnos del Grado de Enfermería de la UCO puedan estar realizando de forma adecuada su formación clínica en el SSPA y en los hospitales de gestión privada».
Aunque se había conseguido solventar la adquisición de las competencias y habilidades clínicas en el curso 2019-2020 y que los alumnos egresaran adecuadamente, se nos planteó la duda de qué ocurriría al inicio del curso 2020-2021, en septiembre, ya que la suspensión de las prácticas clínicas en el SSPA en marzo se mantuvo hasta entonces. En este tiempo, junto con los responsables docentes de los Prácticum del departamento de Enfermería, los responsables de la Facultad mantuvimos numerosas reuniones con responsables de la Consejería de Salud y Familias, del Servicio Andaluz de Salud y ante todo con las Direcciones-Gerencias del Hospital Universitario Reina Sofía y del Distrito Córdoba-Guadalquivir y con los responsables de los hospitales de gestión privada de Córdoba y provincia.
Fruto de esas gestiones se ha conseguido que la Consejería de Salud y Familias, a través de la Secretaría General de Investigación, Innovación y Desarrollo, pusiera en marcha unas directrices de incorporación de los alumnos de grado en formación, entre ellos los de Enfermería, que han permitido que en este curso 2020-2021, hasta ahora, los alumnos del Grado de Enfermería de la UCO (y los de Fisioterapia y Medicina) puedan estar realizando de forma adecuada su formación clínica en el SSPA y en los hospitales de gestión privada con los que mantenemos convenios.
Finalmente, debemos manifestar nuestro agradecimiento a las autoridades sanitarias del SSPA que han sido sensibles a las peticiones realizadas por los decanos de Enfermería y Medicina para que, con la adecuada formación, se pueda producir la incorporación de los alumnos en su práctica clínica en áreas COVID, como se denominan las zonas de trabajo que en Atención Primaria o en Hospitalización trabajan con esta patología y que está aprobada desde primeros del mes de noviembre del 2020.
Queremos terminar manifestando nuestro reconocimiento a todos los profesionales sanitarios que en este momento de pandemia siguen trabajando en primera línea, al tiempo que siguen colaborando en la formación de los nuevos profesionales como son los alumnos del Grado de Enfermería de nuestra Facultad.
Andrea Domínguez: «Si nos quitan nuestras prácticas nos veremos perdidos a la hora de hacer nuestro trabajo»
La situación generada por el Covid-19 no sólo está afectando al trabajo que cada día realizan los enfermeros cordobeses, sino también a la formación, sobre todo práctica, de los futuros profesionales. Una afectación que tuvo su incidencia en los últimos meses del curso pasado, así como en el actual curso 2020-2021, y sobre la que Andrea Domínguez, secretaria del Consejo de Estudiantes de la Facultad de Medicina y Enfermería de la Universidad de Córdoba y estudiante de 3º curso de Enfermería, afirma que los alumnos “sentimos que hemos perdido mucho en nuestra formación”.
– Desde el Consejo de Estudiantes, ¿cómo veis que está afectando la problemática del Covid-19 a la formación de los alumnos del Grado de Enfermería en Córdoba?
– Tanto este curso como en el anterior sentimos que nuestra formación no es lo bastante práctica como debe ser para Enfermería. Han cambiado mucho las formas de dar clases, y se han pasado los seminarios prácticos a seminarios teóricos, seminarios prácticos como son unas suturas y que nos los han impartido vía trabajos y teóricos.
– ¿Qué consecuencias concretas para la formación tuvo esta situación a finales del curso pasado y cómo está afectando en este primer cuatrimestre del curso actual?
– Tanto 2º, 3º y 4º de Enfermería, que tienen todo su segundo cuatrimestre (febrero- mayo) practicas hospitalarias, sentimos que hemos perdido mucho en nuestra formación. Nos pasamos todo el segundo cuatrimestre del curso pasado con videos de técnicas y trabajos, y cuando hemos vuelto al hospital teníamos inseguridad de desenvolvernos en nuestro trabajo. Aun así, a día de hoy, el curso de 3º de Enfermería actual aun no ha tenido ni una práctica hospitalaria y temen que se le anulen este año, ya que perderían dos años y no tendríamos ninguna formación práctica.
– ¿Qué pros y contras consideráis que tienen las medidas para el desarrollo de vuestra formación puestas en marcha desde la Facultad?
– Es cierto que para 4º de Enfermería se les ha dado permiso para tener sus prácticas hospitalarias y al menos intentar recuperar formación perdida. A fecha de hoy, 2º y 3º de Enfermería no han empezado prácticas hospitalarias, pero creemos que con suerte empezaremos pronto. En cuanto a los aspectos negativos, como comenté antes, el hecho de que en algunas asignaturas y seminarios que se impartían en aula de habilidades, han sido teóricos y con videos. Entendemos que es por las medidas y por la situación en la que estamos, pero creemos que sin esa formación cuando lleguemos al hospital no sabremos hacer dichas técnicas.
– A nivel nacional, algunas Comunidades Autónomas, como Andalucía, han planteado que estudiantes de último curso de Enfermería, incluso sin las prácticas aún terminadas, se incorporen a las Urgencias y centros sanitarios, y otras regiones han defendido que hagan también test PCR, ¿qué opináis al respecto?
– Creemos que podríamos hacer test, pero a la hora de un contrato lo vemos un poco complejo, ya que es cierto que si no nos dan acceso para hacer nuestras prácticas de Grado no podríamos acceder a un contrato. Además, creemos que nos falta un año de nuestra formación y el más importante como es 4º de Enfermería que se compone entero de prácticas hospitalarias.
– ¿Qué le pediríais a las autoridades educativas y sanitarias para mejorar vuestra formación en estos momentos?
– Como los futuros profesionales que estaremos trabajando en centros sanitarios, necesitamos formación práctica para conocer las técnicas y saber tratar a las personas y los pacientes como enfermeros. Si nos quitan nuestras prácticas no tendremos formación de cara a la ciudadanía y nos veremos perdidos a la hora de hacer nuestro trabajo.
