El Consejo autonómico ha informado de la negativa del sindicato a llegar a la concordia tras rechazar debatir las gravísimas afirmaciones en un encuentro concertado este jueves 11 de enero.
12 de enero de 2024.
1º.-) El Consejo Andaluz de Enfermería, ante el comunicado publicado por el Sindicato Médico Andaluz, en sus redes sociales, el pasado nueve de los corrientes, en el que se vertían graves injurias y calumnias frente a la profesión enfermera, llegando a espetar aseveraciones tales como que “es cuestión de tiempo que alguien muera a causa de la falta de la formación médica de los enfermeros” o “ que la atribución de competencias médicas al colectivo de enfermería supone “un fraude a la sociedad y constituye un riesgo para el futuro del sistema sanitario público”, quiere manifestar su profunda y absoluta repulsa ante tan maquiavélico, desafortunado comunicado, amen que el mismo está imbuido de falsedades que demuestran un absoluto desconocimiento de la normativa y de las competencias y atribuciones que las mismas dispensa al colectivo de enfermería, al que desprecia y falta al respeto con su falaz comunicado.
2º.-) El Consejo Andaluz de Enfermería quiere dejar claramente sentado que, las competencias autónomas arrogadas al colectivo de enfermería, en las guías enfermeras publicadas en el Boletín Oficial del Estado, que permite prescribir paracetamol e ibuprofeno a las enfermeras para tratar casos de fiebre no son novedosas, sino que, como no puede ser de otra forma, con pleno respeto a las competencias del resto de profesiones sanitarias, son el desarrollo del Real Decreto 954/2015 de 23 de octubre, por el que se regula la indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos y productos sanitarios de uso humano por parte de los enfermeros, el cual, a su vez se enmarca dentro de lo previsto en el artículo 7 de la Ley 44/2003, de 21 de noviembre, de ordenación de las profesiones sanitarias, mediante la aplicación de protocolos y guías de práctica clínica y asistencial, de elaboración conjunta, acordados con las organizaciones colegiales correspondientes, y validados por la Dirección General de Salud Pública, Calidad e Innovación del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
Es decir dichas guías constituyen un mecanismo legal para que las enfermeras y enfermeros puedan actuar de forma segura en el proceso de curación, procedimiento que, tal y como afirma la presidenta del Consejo Andaluz de Enfermería, María del Mar García Martín, y todos los miembros del CAE, “en ningún caso suplantan o ponen en tela de juicio las competencias de los médicos , siendo fruto de un amplio consenso, puesto que han sido elaboradas de forma conjunta y acordadas con las propias organizaciones colegiales y validadas por la Autoridad Sanitaria competente.”
3º.-) El Consejo Andaluz de Enfermería, a pesar del estupor causado, ha tratado, en el día de este jueves 11 de enero, de aunar esfuerzos conciliatorios y conseguir una rectificación amistosa, no siendo posible ante la misma, ante la actitud cerril e inmóvil del órgano ejecutivo del Sindicato Médico Andaluz, que no ha querido, no sólo rectificar, sino escuchar la opinión de los representantes del Consejo Andaluz, buscando con ello y con su pueril comunicado asumir un rol que representativamente no le compete, ni tiene atribuido.
4º.-) En atención a lo expuesto, el Consejo Andaluz de Enfermería, ha decidido emprender una batería de acciones legales para defender el honor de la profesión enfermera andaluza a la que representa, consistentes, en el ejercicio de derecho de rectificación al amparo de la Ley Orgánica 2/1984 de 26 de marzo, reguladora del derecho de rectificación; así como la formulación de querella criminal por un delito de injurias y calumnias vertido contra el colectivo de enfermería, contra todo el órgano de gobierno del Sindicato Médico Andaluz, previa la interposición de la conciliación preceptiva prevista en el artículo 804 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, en tanto en cuanto desde el CAE se rechaza el mensaje que sólo sirve para “denigrar, engañar y alarmar a la población andaluza”, una estrategia muy desafortunada de visibilización de la profesión médica que los profesionales de la Enfermería andaluza no podemos consentir.