A principios de este mes, el organismo enfermero informó a todos sus colegiados de la decisión de dedicar la totalidad de las cuotas de colegiación del mes de abril a la compra de material de protección, con el objetivo de evitar las altas cotas de contagio que se están produciendo entre los profesionales sanitarios.

En un primer envío, el organismo enfermero hizo llegar 5.000 mascarillas FFP2 sin válvula a cada colegiado en ejercicio. Esta semana, tras recibir un nuevo lote de 30.000 mascarillas quirúrgicas, el Colegio de Enfermería de Córdoba se ha puesto en contacto con responsables del Servicio Andaluz de Salud (SAS) y entidades privadas para que las distribuyan entre su personal de enfermería por toda la provincia.

De este modo, más de 22.000 mascarillas irán destinadas a centros del SAS de toda la provincia, distribuidas desde el Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba hacia los Distritos Sanitarios de Córdoba y Agencias Sanitarias. Así, además de a los centros de AP de la provincia, también llegarán mascarillas al hospital Infanta Margarita, hospital Valle de los Pedroches, hospital de Montilla, hospital de Puente Genil y el hospital Valle del Guadiato.

En cuanto al resto de protectores faciales, el Colegio de Enfermería de Córdoba los hará llegar a entidades privadas como el hospital de Cruz Roja, hospital San Juan de Dios, hospital Quironsalud, clínica BAU, clínica Ruzafa, clínica pediátrica CIP, centro médico EMU, centro médico Los Ángeles de la Noche, Adeslas, Asisa, entre otros.

Además, una importante partida de estas mascarillas se destinará a todas las residencias de mayores de la provincia.

El Colegio de Enfermería de Córdoba quiere así paliar en lo posible la situación de indefensión y desprotección que viven los profesionales enfermeros de la provincia, escenario que viene denunciando desde el inicio de esta pandemia.