La necesidad de cambiar el modelo de carrera profesional lleva años siendo demandada desde el Colegio de Enfermería. No en vano, forma parte de una de las diez principales reivindicaciones del Decálogo justo e inaplazable de la Enfermería cordobesa que fue presentado el pasado mes a la opinión pública. Asimismo, y entre otras iniciativas al respecto, hace unos meses el Colegio se sumó a buena parte de las peticiones de la Plataforma por una Carrera Profesional Justa para el personal del SAS, integrada por un grupo de enfermeros y otros profesionales sanitarios.

La carrera profesional debe ser equiparable al resto de Comunidades Autónomas, ya que el actual modelo en Andalucía es, con diferencia, el más complicado a nivel nacional. Además, es discriminatorio, en la medida en que solo afecta al personal estatutario fijo del SAS, quedando al margen el personal interino y eventual, independientemente de su antigüedad y de que realicen las mismas funciones que el personal fijo. Por ello, el Colegio confía en que la citada PNL se haga realidad, y la modificación incluya a todo el personal del SAS.

La carrera profesional del personal sanitario del SAS en los cuerpos A1 y A2 (médicos, enfermeras, fisioterapeutas y matronas) está estructurada en cinco niveles, que llevan aparejados unos pluses salariales. Para acceder a ellos los profesionales sanitarios han de cumplir con una serie de requisitos y evaluaciones sobre su desempeño profesional, competencias y realización de cursos de formación o labores de docencia e investigación, entre otros méritos que se tienen en cuenta. Este proceso exige la cumplimentación de una serie de procedimientos administrativos farragosos que conllevan muchas horas de dedicación, y al Colegio cordobés le consta que muchos profesionales desisten de solicitar la certificación porque no tienen tiempo para realizar todo el trabajo que conlleva solicitar un aumento de nivel en la carrera profesional.