El profesor del curso, el enfermero Antonio Morales Oteros, ha explicado que a lo largo de la semana han tratado en profundidad en qué consiste la oxigenoterapia. “Los enfermeros no sólo tienen que tener en cuenta las patologías respiratorias de los pacientes, sino conocer que cada una de estas afecciones precisa la utilización de un equipo distinto, dispositivos que tienen un manejo totalmente diferente los unos de los otros”, ha aclarado.

Además, Morales ha destacado que “la enfermería es la portadora de los cuidados, así que tenemos que saber la atención que necesita cada enfermo con cada equipo. Los enfermeros somos los que preparamos estos dispositivos y comprobamos que el paciente se adapta a ellos”.

Como ejemplo, el profesor ha comentado que “no es lo mismo un paciente que está con unas gafitas nasales, donde hay que intentar que estas no les provoquen úlceras por presión, a tener una persona intubada donde el mayor peligro que puede surgir es la infección por neumonía asociada a ventilación mecánica”.

Junto a esto, el alumnado también ha conocido las enfermedades que se dan en estos pacientes y sus síntomas. “Si no sabemos ver cuando hay un empeoramiento progresivo del paciente, cuando nos damos cuenta ya es tarde y hay que pautarle un proceso respiratorio todavía más complicado. A veces sólo pensamos en los pacientes que están intubados, pero si tratamos bien al enfermo desde el principio, con buenos equipos que no necesitan tanta implicación, el paciente no llega a necesitar esos dispositivos”, ha subrayado Morales.

Este curso, organizado por la Escuela Internacional de Ciencias de la Salud en colaboración con el Colegio de Enfermería de Córdoba, es una muestra más del compromiso de esta institución colegial con el refuerzo y actualización de conocimientos de los profesionales de Enfermería cordobeses.