Adjudicación telemática de plazas
Un sistema contra el que se han posicionado todos los que se han examinado y toda la Organización Colegial de Enfermería española, y que el martes de la pasada semana -un día después de abrirse el plazo de solicitudes- daba lugar a una gran concentración de protesta a las puertas del Ministerio. Para Sara Vázquez, este sistema «no es la mejor forma de hacer una elección justa y con garantías por varios motivos. Principalmente, porque estaríamos hablando de una adjudicación y no de una elección como tal». Valoración negativa que también comparte Inmaculada Ortega, que considera que este sistema es peor que el anterior por varios motivos, y supone, en cierta medida, elegir a ciegas, sobre todo para el caso de las plazas de la especialidad de Enfermería Familiar y Comunitaria a las que ella quiera optar, ya que en este caso no se elige centro, sino Unidad Docente, integrada por una red de centros.
«El año pasado se hizo on-line, pero citaban a 400 personas por día, por tanto te permitia ver cuánta gente había cogido plaza en determinados sitios y hacerte una idea y modificarlo, pero este año no permite modificación. En mi opinión, el sistema on-line no es igual de justo para todos. Además, mucha gente pondrá muchos sitios para asegurarse una plaza que luego, a la hora de la verdad, quizás si fuese elección presencial no elegiría, con la diferencia de que presencialmente puede renunciar y on-line si renuncia una vez que se le haya asignado esa plaza, esta quedará vacante durante dos años», recuerda Inmaculada Ortega, que también considera que con este sistema «no existe transparencia ninguna en una asignación de plazas en un solo día, donde no puedes ver qué plazas van desapareciendo ni por quién, quizás en algunas especialidades que solo haya 200 plazas de elección no les afecta tanto, pero a los EIR o a los MIR, que ya estamos hablando de miles de plazas, es algo que afecta y mucho».
Errores informáticos y plazas sin cubrir
Todo ello sin contar los propios errores informáticos del sistema, ya que según estas enfermeras cordobesas, «las páginas se sobrecargan y se saturan, hay errores informaticos, por lo que intentas meter especialidades y el sistema no te deja ya que está sobrecargado, lo que hace que después de tanto esfuerzo, y un año de estudio intenso, tengas que estar acelerado hasta el último momento porque no sabes si has guardado o no bien tus preferencias», en palabras de Inmaculada. Por su parte, Sara Vázquez, una de las mejoras notas de Córdoba, adelanta que el resultado de este sistema se verá plasmado «en plazas que quedarán vacías, ya que si alguien las rechaza no hay posibilidad de que otro pueda beneficiarse de las mismas».
A pesar de todo, ambas confían en poder obtener una plaza de la especialidad de Enfermería de Matrona, y de Familiar-Comunitaria, para lo que se han preparado a conciencia en el último año. Justo al terminar la carrera, Sara Vázquez estuvo trabajando como enfermera en un laboratorio de Córdoba para cubrir unas vacaciones, tras lo cual decidió centrarse únicamente en la preparación del examen EIR, algo que ya llevaba haciendo desde antes de terminar el Grado. Tras haber hecho el examen, ha vuelto a trabajar como enfermera hasta su pronta incorporación a su plaza de residencia, donde va a optar a una plaza de matrona, y sus opciones preferentes son el Hospital Reina Sofía de Córdoba, el Hospital San Cecilio de Granada y el Hospital Regional de Málaga. «Desde que empecé a preparar este examen ya tenía claro que mi objetivo era sacar plaza como matrona. Tuve la suerte de poder rotar en la carrera por el paritorio del Hospital Reina Sofía, donde no me quedó lugar a dudas de que quería desempeñar esta labor en el futuro», afirma.
Por su parte, Inmaculada Ortega se ha dedicado exclusivamente a estudiar el EIR, y quiere optar por la especialidad de Enfermería Familiar y Comunitaria porque cree que de las especialidades que oferta el Ministerio «es de las más completas y eso se ve en los programas de formación, ya que abarcan muchos ámbitos, y se realizan múltiples rotaciones», indica.
– ¿Cómo ha sido su preparación para el examen EIR en la actual coyuntura del COVID-19?, ¿cuántas horas al estudio le ha dedicado a la semana de media?
– Sara Vázquez: Yo me preparé junto con una academia. Escogí hacerlo de forma presencial, pero finalmente, con el contexto que nos deparó la pandemia, se decidió que toda la preparación sería on-line. Aunque al principio creía que me costaría más de esta forma, al final pude sacarle partido aprovechando aún más el tiempo del que disponía. De media le dedicaba unas 10 horas al día, al principio un poco menos y al final de la preparación un poco más. En el formato que yo seguí estudiábamos de lunes a sábado, descansando los domingos.
La preparación del examen EIR es una montaña rusa de emociones»
– Inmaculada Ortega: Bajo mi punto de vista la preparación ha sido bastante complicada, aunque yo me he dedicado exclusivamente a la preparación EIR, ya que tenía claro que quería conseguirlo, y aposté por ello. Es cierto que la situación del COVID-19 no ha ayudado mucho. Han sido meses muy duros, en los que en un principio estudiaba de media unas 8 horas diarias para en los últimos meses convertirse en unas 12 horas de estudio. Yo comencé la preparación en el mes de marzo de 2020, antes de terminar la carrera, con una academia, pero la realidad es que iba leyendo lo que podía ya que lo más importante era entregar el Trabajo Fin de Grado y aprobar las asignaturas del último cuatrimestre, pero a partir de julio me tomé la preparación muy en serio. La preparación EIR es una montaña rusa de emociones, donde hay días que crees que te comes el mundo y días en los que piensas que es imposible conseguirlo. Para mí lo más difícil fueron las semanas previas al examen, ya que te da la sensación de que no recuerdas nada, pero la realidad es que el EIR es una carrera de fondo, y el último mes sirve para afianzar conceptos que ya llevas aprendidos.
– ¿Qué opina del examen de este año?
– Sara Vázquez: Creo que ha sido un examen difícil en un año muy complicado. Si bien es cierto que otros años la demanda de aspirantes era mayor, era consciente de que no sería nada fácil alcanzar una plaza de entre 412 que se ofertan para la especialidad de matrona. La situación de cara al examen me resultó una fuente de estrés añadida, ya que no debíamos viajar acompañados a nuestra sede de examen (aunque no hubiera posibilidad de hacerlo en tu ciudad, como mi caso, donde en Córdoba no se examina) y si éramos contacto estrecho o Covid positivo se te negaba el derecho a realizar esta prueba. Después, el examen en sí mismo ha seguido la tendencia de otros años. Con una buena parte de preguntas que, si habías estudiado, las podías responder sin problema, otras cuantas preguntas de mayor dificultad pero que ví aceptables en un examen de este rango y, por último, algunas preguntas con poco sentido para nuestra profesión y que, por desgracia, pueden jugar una mala pasada. Al fin y al cabo es un día en el que muchos factores pueden influir y que algunas veces no se pueden controlar. Lo importante es saber aplicar la resiliencia y sobreponerte a cada uno de esos obstáculos para llegar a la meta.
– Inmaculada Ortega: Yo creo que el examen ha tenido una complejidad muy alta, al igual que otros años, pero me da la sensación de que cada año es más complicado. Creo que muchas veces el examen, por lo que he visto en años anteriores, se introduce en conocimientos muy específicos que es complicado que conozcas si no trabajas en esa unidad, pero es lo que tienen los exámenes con temario abierto, que luego ese examen no representa el verdadero conocimiento que llevas al examen.
– ¿Y qué espera de su nueva etapa de formación como EIR y qué perspectivas profesionales tiene ya a más medio plazo tras acabar esta residencia?
– Sara: Espero poder aprender de todos los profesionales con los que me cruce en estos 2 años de formación, conocer a más residentes con las que compartir esta nueva experiencia, que aunque corta, seguro que será intensa. Pero sobre todo, espero poder verme capaz de desarrollarme como matrona y encontrar mi camino dentro de esta profesión.
– Inmaculada: Estoy emocionada por empezar. Una de las cosas que me animaba a seguir estudiando en los días malos era imaginarme de residente, aprendiendo y formándome, ya que creo que la especialidad al fin y al cabo no solo es ganar en conocimiento, sino también ganar en calidad de cuidados para nuestros pacientes. Tras acabar la residencia una de las cosas que me gustaría sería realizar el Doctorado, aunque también me gustaría poder trabajar de la Especialidad para la que me habré estado formando.
– Desde su formación y experiencia, y en líneas generales, ¿qué principales ventajas e inconvenientes considera que tiene la profesión enfermera?
– Sara: La profesión de enfermera tiene la gran ventaja del contacto con el paciente, el poder observar y detallar aspectos que muchas veces pueden pasar por alto. He tenido la oportunidad de trabajar como enfermera, ahora tras el examen EIR, y me he dado cuenta de la gran responsabilidad que conlleva. Admiro a todas aquellas enfermeras que se manejan con soltura en su campo y saben proporcionar una atención personal y profesional al paciente. Quizá la parte negativa de la Enfermería, y la que a mi me genera más desconfianza, es la poca estabilidad que existe para las enfermeras en plantas tan determinantes como Urgencias, UCI, quirófano, etc. Creo que se debe potenciar la especialización en nuestra profesión, para poder dar un cuidado de calidad y para que nosotras mismas nos podamos adaptar a un ámbito concreto.
Quizá la parte negativa de la Enfermería es la poca estabilidad laboral que existe para las enfermeras en plantas tan determinantes como Urgencias, UCI o quirófanos»
– Inmaculada: Yo creo que la profesión de Enfermería, a ojos del mundo, sigue siendo bastante desconocida. Muchas veces no nos damos cuenta de la importante labor que tenemos, en ofrecer los mejores cuidados y en acompañar a nuestros pacientes en los momentos más complicados. Yo creo que uno de los inconvenientes se está viendo con la situación del COVID-19, ya que no es solo la carga de trabajo que muchos compañeros soportan, sino también la carga emocional, el ver a tanta gente marcharse, la impotencia…, esta situación indirectamente también nos afecta.
– ¿Qué principales demandas le haría a la Administración o el sector privado sanitario en relación con las enfermeras?
– Sara: Tanto en el sector público como en el privado creo que se debe apostar por enfermeras formadas y especializadas, ofreciendo la oportunidad de poder desarrollarte en una unidad particular. Creo que es un error el hecho de que las enfermeras estén rotando continuamente, no creo que ayude ni a las enfermeras ni a los pacientes. Puedo entender que suponga un ahorro, pero creo que una atención de calidad no sigue este camino.
Pediría más reconocimiento de las especialidades de Enfermería. Hay muchos compañeros especialistas trabajando de enfermeros generales por la falta de reconocimiento por parte de las Administraciones»
– Inmaculada: En relación al EIR, yo pediría más reconocimiento de las especialidades de Enfermería, ya que uno de los inconvenientes de la especialidad es que hay Comunidades en que muchas de ellas no están reconocidas y, por tanto, no hay bolsas de trabajo específicas para ellas. Hay muchos compañeros especialistas trabajando de enfermeros generales por esto mismo.
– Por último, ¿qué mensaje le trasladaría a los compañeros que se presentarán al examen EIR del año que viene?
– Sara: Principalmente que es un camino largo en el que el esfuerzo, la paciencia y la capacidad de superación de uno mismo son los principales determinantes. Es importante también saber descansar y despejarse, si no se recargan las pilas es complicado seguir adelante. Intentar no compararse con nadie, cada uno sigue su propio camino y la mayoría de veces no se empieza siendo el mejor. Por último, rodearse de personas que les apoyen y crean en ellos. También es interesante seguir a cuentas de redes sociales de contenido EIR.
– Inmaculada: Yo les diría que no se rindan, como bien dije antes el EIR es una carrera de fondo, y muchos compañeros no ven los resultados hasta el día del examen. Es un examen muy complicado, pero por eso mismo es importante no perder de vista el verdadero objetivo. Durante la preparación escucharán de compañeros que es imposible sacar el EIR y que es una pérdida de tiempo, pero la realidad es que si no se intenta, no se puede conseguir.