Según ha explicado la profesora del taller, los profesionales de enfermería pueden encontrarse a menudo situaciones en las que deben atender a este tipo de pacientes y “si no puedes comunicarte con ellos, puedes perder mucho tiempo a la hora de hacer un análisis de su situación”. Además, “es una lengua que podemos usar no solo con personas sordas, ya que también se está empleando en personas que tienen problemas para hablar”, ha añadido.

En el taller, los enfermeros y enfermeras asistentes han podido conocer las nociones básicas de la lengua de signos española así como una terminología variada más enfocada a la práctica diaria en enfermería. Así, han aprendido a nombrar dolencias habituales o partes del cuerpo, además de los conceptos básicos de esta lengua.

Con el objetivo de ofrecer una enseñanza más completa, la profesora también ha dedicado tiempo a que los enfermeros y enfermeras conozcan la realidad de este tipo de pacientes. Como ha remarcado, “es importante que no solo conozcamos esta lengua sino también a la persona sorda y sus características”.