«Desde estas líneas, y a la espera de poder hacerlo personalmente en la toma de posesión oficial, felicito al nuevo ministro de Sanidad, Salvador Illa, por su nuevo cargo. También pongo a su disposición toda la Organización Colegial de Enfermería de España para seguir avanzando en la labor iniciada por su predecesora, María Luisa Carcedo.

Salvador Illa tiene un reto importantísimo por delante: conseguir que la Sanidad mantenga sus cotas de eficacia y seguridad. No olvidemos que la sociedad ha cambiado enormemente en los últimos años y en la actualidad está marcada por una población envejecida que convive con una o varias enfermedades crónicas. Y para poder dar respuesta asistencial a esta nueva realidad social, el nuevo ministro va a tener a su lado a las enfermeras, que es la profesión experta en el cuidado.

A Salvador Illa le pido que cuente con la profesión enfermera porque nos puede tener como aliados tanto para abordar y finalizar todos los proyectos que están todavía pendientes, como para poner en marcha cualquier medida que esté dirigida a mejorar la calidad de la asistencia sanitaria y la seguridad clínica de los ciudadanos, y a conseguir los mejores cuidados posibles para los pacientes. Espero tener la ocasión de reunirme cuanto antes con él y trasladarle todas las iniciativas, proyectos y retos pendientes de resolver.

Me hubiese gustado que la persona elegida tuviese experiencia, conocimiento y formación sanitaria, como era el caso de María Luis Carcedo, porque esto ahorra el tiempo de rodaje necesario cuando esto no es así. No obstante, el nuevo ministro nos va a tener a su lado para poder contar cuanto antes con una radiografía de la Sanidad.

Espero poder reunirme cuanto antes con Salvador Illa para poder empezar a trabajar en resolver los grandes temas de la profesión y del conjunto de la Sanidad, como el desarrollo definitivo de nuestras especialidades y de la prescripción enfermera, la defensa del carácter universal de la Sanidad, el reconocimiento de nuestra categoría profesional como graduados y especialistas, en situación de igualdad con el resto de grados, así como la mejora de ratios de profesionales, el aumento de la seguridad del profesional y del paciente. En este año 2020, que la Organización Mundial de la Salud ha declarado como Año Internacional de las Enfermeras y Matronas, se hace necesaria una apuesta firme y decidida por la profesión más numerosa de nuestro sistema sanitario. Además, esperamos seguir contando con la ayuda e implicación del Ministerio en el desarrollo de la iniciativa Nursing Now, así como en todos los proyectos que vamos a llevar a cabo a lo largo de nuestro año mundial.

También tenemos que trabajar para erradicar la indignidad, casi esclavitud, de los contratos temporales y mejorar las condiciones laborales de todos los profesionales incluyendo, por supuesto, los salarios. Por último, queremos pedirle que, al igual que ya están haciendo las Comunidades Autónomas, en el propio Ministerio de Sanidad se cree el cargo de directora general de Cuidados para que haya una enfermera asesorando en todas las políticas y campañas que ponga en marcha.

María Luisa Carcedo

La enfermería española valora muy positivamente la labor realizada por María Luisa Carcedo como ministra. Su conocimiento de la Sanidad y de los profesionales, su capacidad de diálogo, su cordialidad y la generación de un clima de verdadera armonía en el sector sanitario son ejemplo de su capacidad política y de sus valores personales.

Ha sido una persona tremendamente dialogante y conciliadora, y buena prueba de ello es que ha sido capaz de hacer suyo y aprobar definitivamente el decreto de prescripción enfermera.

Le deseo de corazón toda la suerte del mundo en esta nueva etapa de su vida, no tengo ninguna duda de que allí donde vaya va a aportar muchísimo valor a los proyectos que realice. Agradezco de verdad su trabajo, su ayuda, su implicación, su lealtad y su talante siempre dialogante».