Ante esa situación, la Mesa de la Profesión se ha dirigido con urgencia al ministro de Sanidad, Salvador Illa, y a todos los responsables sanitarios de las 17 CC.AA. para que se actúe con celeridad y urgencia antes de que la fuerza sanitaria de primera línea que suponen las enfermeras y enfermeros se vea diezmada por posibles contagios y aislamientos o sufrimiento de la propia enfermedad.
En su misiva, Consejo General y Sindicato de Enfermería exponen su “honda preocupación por la situación que están sufriendo en muchos centros sanitarios las enfermeras y enfermeros de nuestro país en su labor diaria para atender y cuidar de la mejor manera posible a las personas que sufren o pueden llegar a tener la enfermedad provocada por el coronavirus, y que pone en riesgo su salud y seguridad, así como la de sus pacientes y la ciudadanía en su conjunto”.
Ambas entidades aseguran que “estamos constatando que se están registrando problemas a la hora de que las enfermeras y enfermeros cuenten con los equipos de protección individual (EPIS) necesarios para desarrollar su labor con las máximas garantías de seguridad. Se están dando casos, incluso, de tener que compartir algunos de los elementos de estos equipos, como las gafas de protección o incluso de no disponer de dichos equipos y esto es inadmisible”.
Por otra parte, enfermeras y enfermeros han trasladado que “no son informados de manera pertinente, en tiempo y forma, sobre las instrucciones contempladas en los protocolos acordados de actuación”.
Contrataciones urgentes y protección a las embarazadas
La solución, para que el sistema pueda dar respuesta a esta emergencia, pasa por un incremento de las contrataciones para que se refuercen unas plantillas infradotadas, sobre todo en las regiones que han registrado un mayor número de casos. “Las administraciones no pueden escatimar ningún recurso, ya sea material o humano, para dar una respuesta eficaz a esta crisis. Contar con una dotación suficiente y adecuada de enfermeras y enfermeros es primordial. Lo primero, siempre, es la salud y seguridad de los pacientes y ciudadanos, junto con la de los profesionales sanitarios”, dice la carta remitida a Illa.
La Mesa de la Profesión asegura, ante la previsible evolución de la situación, “todos debemos ser conscientes del posible incremento del número de profesionales sanitarios que puedan ser confirmados o sospechosos en los próximos días, por similitud con lo ocurrido en otros países”.
SATSE y Consejo General de Enfermería solicitan tanto al ministro de Sanidad como a los titulares de las distintas Consejerías que se les mantengan informados puntualmente del número de casos y sospechas entre los profesionales sanitarios y en concreto del de enfermeras y enfermeros, para tener una información clara de la magnitud de la afectación entre su colectivo.
Los representantes de las enfermeras españolas recalcan al ministro que “el compromiso, entrega, capacitación y responsabilidad de las enfermeras y enfermeros de nuestro sistema sanitario está fuera de toda duda y en esta crisis sanitaria, como en otras anteriores, lo están demostrando de manera sobrada”.
Todos los enfermeros y enfermeras de nuestro país “están haciendo todo lo que está en su mano para garantizar la atención y cuidados necesarios, no sólo a las personas afectadas por el coronavirus sino al conjunto de pacientes y ciudadanos que también son atendidos en todos los centros sanitarios de nuestro país”.
SATSE y Consejo General de Enfermería también solicitan y consideran imprescindible “la adopción de medidas que otorguen una especial protección a las enfermeras y otras profesionales sanitarias que se encuentran en estado de gestación o en periodo de lactancia”.
La Mesa recuerda al Ministerio su total disponibilidad y colaboración para trabajar de manera conjunta y coordinada en esta emergencia sanitaria.