Antes de nada, quiero trasladarle a Pedro Sánchez la felicitación de toda la enfermería española por haber ganado las Elecciones. Esperamos que, tal y como se ha comprometido, sea el presidente de todos los españoles y españolas, incluyendo por tanto a los 300.000 enfermeros y enfermeras que hacen posible que la sanidad funcione cada día y preste una de las mejores asistencias sanitarias del mundo.

1. Ante el futuro gobierno

Respecto al futuro de nuestro país, lo cierto es que en estos nueve meses de Gobierno hemos trabajado muy bien con el equipo socialista que se ha hecho cargo de la sanidad y esperamos seguir manteniendo esta relación fluida y estrecha con ellos, basada en el diálogo y el respeto institucional mutuo.

Desde la profesión enfermera, pedimos a Pedro Sánchez y a los posibles socios que puedan conformar Gobierno con él, que trabajen para que la Sanidad quede fuera de cualquier conflicto político y se apueste por el diálogo y por una política de Estado centrada en garantizar el derecho fundamental de todos los ciudadanos a ver atendidas sus necesidades sociosanitarias. Como es lógico, ésta es una petición que también formulamos al resto de los partidos políticos que vayan a conformar la oposición. En la sanidad, es imprescindible que todos los políticos dejen de lado sus diferencias y sus contiendas, se sienten con las profesiones sanitarias a diseñar un Sistema Sanitario fuerte, sostenible y capaz de dar respuesta a las necesidades asistenciales de los pacientes.

Asimismo, pedimos a Pedro Sánchez y a su futuro equipo que apuesten por lo pacientes y sus necesidades a medio y corto plazo. Y para ello, resulta imprescindible aprovechar al máximo el potencial asistencial, profesional y científico de la profesión enfermera. Nuestra formación está considerada una de las mejores del mundo, somos graduados universitarios, especialistas, investigadores, másteres y doctores en enfermería. Y vivimos un presente y un futuro que está marcado por una población cada vez más envejecida, una esperanza de vida en aumento y un incremento exponencial de pacientes crónicos. Tres circunstancias que convierten a la enfermería en la clave para el futuro de nuestra Sanidad. Porque el único camino viable es dejar atrás el actual sistema enfocado de forma casi exclusiva en el CURAR para dar un giro estratégico hacia otro modelo centrado en el CUIDAR que permita así garantizar la asistencia y la calidad de vida de las personas. Y el cuidado es la esencia de nuestra profesión, es nuestro ADN.

2. Antecedentes de los nueve meses del Gobierno anterior de Sánchez

Ha sido un gobierno muy breve, apenas nueve meses, pero en lo que respecta a la profesión enfermera y a la sanidad, lo cierto es que se ha avanzado y se han hecho cosas importantes, y ha habido voluntad de diálogo y de resolver los grandes temas que tanto la sanidad, como nuestra profesión, seguimos teniendo pendientes desde hace años.

En el caso concreto la ministra María Luisa Carcedo y su equipo, que han estado apenas cuatro meses, es de justicia reconocer su breve mandato de forma positiva porque han demostrado cercanía, empatía y colaboración con nuestra profesión. Y una buena muestra de ello es la aprobación del Real Decreto de prescripción enfermera que desde hace más de diez años era la asignatura pendiente de la enfermería española porque estábamos obligados a trabajar sin seguridad jurídica alguna.

La ministra Carcedo ha mostrado interés por resolver los problemas más graves de la profesión y de la sanidad como el déficit de enfermeras en el sistema sanitario, las desigualdades existentes entre las Comunidades Autónomas, las agresiones a profesionales sanitarios y los riesgos de la mal llamada farmacia comunitaria. También ha habido intención de avanzar con el desarrollo de las especialidades enfermeras.

El único “pero” que ponemos a su mandato es la composición de su Consejo Asesor donde hay una sola enfermera. Creemos que la existencia de solo una enfermera en este Consejo Asesor no se corresponde con la representación que debe tener la profesión sanitaria más numerosa y con mayor proyección en la sanidad, pues estamos ante un futuro marcado por la cronicidad y el envejecimiento de la población, dos circunstancias que hacen necesario un cambio de paradigma del curar al cuidar.