«He asistido a la investidura con preocupación por el ambiente de gran crispación que se ha generado en los últimos días y por las grandes distancias que existen entre los dos grupos hoy confrontados en el Congreso. Y analizando todo lo ocurrido, creo que hoy sobre todo toca pedirle al nuevo presidente del Gobierno dos de las virtudes más importantes para gestionar un país: capacidad de diálogo y política de Estado para gobernar para todos los españoles y proteger los derechos fundamentales establecidos por la Constitución Española.

Precisamente, uno de estos derechos fundamentales es el acceso de los ciudadanos a una sanidad pública, gratuita y universal. Por eso, desde el Consejo General de Enfermería ante todo pedimos a Pedro Sánchez y al resto de los partidos, que la sanidad española quede fuera de cualquier conflicto político. Pedimos que en todo aquello que afecte a la Sanidad, se apueste por una política de Estado y sus esfuerzos se centren en garantizar el derecho fundamental de todos los ciudadanos a ver atendidas sus necesidades sociosanitarias.

Resulta imprescindible tener un Sistema Sanitario fortalecido, con una gestión que priorice siempre la calidad asistencial y la seguridad de los pacientes atendidos frente a cualquier otro interés económico, político, ideológico, corporativista, etc. Y por cierto, para garantizar esta seguridad, es necesario adaptar el número de enfermeros y enfermeras a las necesidades asistenciales reales de los ciudadanos. Porque no debemos olvidar que nuestra sanidad tiene que dar respuesta a un futuro marcado por una población cada vez más envejecida, con una esperanza de vida que va en aumento y un incremento exponencial de pacientes crónicos. Circunstancias todas ellas que hacen necesario que dejemos atrás el actual sistema centrado de forma exclusiva en el CURAR para dar un giro estratégico hacia otro modelo centrado en el CUIDAR y así poder garantizar la asistencia y la calidad de vida de las personas.

No debemos olvidar que hemos pasado de un modelo de atención al paciente agudo a otro modelo de atención al paciente crónico, ante lo cual, el papel proactivo de las enfermeras y enfermeros es crucial, en especial, en el primer escalón de la sanidad pública, la Atención Primaria de salud».