La importancia de impartir este temario radica en que cualquier tipo de vendaje puede causar complicaciones si no se coloca de la forma adecuada. La idea que persigue el Colegio de Enfermería con esta formación es otorgar más y mejores conocimientos a los enfermeros y que estos puedan servirles de herramienta indispensable en la realización de su labor diaria. De ahí que el curso, de 40 horas de duración, sea eminentemente práctico.

El Colegio de Enfermería, en colaboración con la Escuela Internacional de Ciencias de la Salud, ofrece esta formación de manera gratuita para todos sus colegiados, como muestra de su continua apuesta por la actualización de conocimientos de los profesionales de Enfermería.

Los encargados de impartir el temario han sido los enfermeros de Urgencias José Calahuche e Iván Trujillo. Según ha explicado Calahuche, “este es un curso muy diferente a los demás. Satisface a los alumnos porque es muy práctico y continuamente van viendo el progreso en aquello que buscan mejorar”. El método de enseñanza “es muy dinámico: primero yo muestro cómo hacer el vendaje, por ejemplo, y luego ellos lo repiten. Después, corregimos”, ha añadido el profesor.

Entre los dos docentes han mostrado a su alumnado las indicaciones generales de la inmovilización y sus consecuencias; las diferencias entre vendajes funcionales, blandos y con yeso; las patologías susceptibles de tratar con cada grupo de vendajes o saber las recomendaciones que hay que dar al paciente en función del vendaje realizado.