“Nos costó muchos años que la enfermería accediese a estudios de Máster y Doctorado. Antiguamente, la investigación enfermera se quedaba en los pasillos de los hospitales, pero ahora podemos publicar trabajos, realizar investigaciones oficiales y dar evidencia científica a nuestra profesión. Aun así, la falta de tiempo, inversión y apoyo de las instituciones son todavía una enorme barrera para el avance de la enfermería. Además, en muchas ocasiones la conciliación entre investigación y familia hace que muchas enfermeras mujeres tengan que abandonar su trayectoria profesional”, afirma Raquel Rodríguez Llanos, vicepresidenta del Consejo General de Enfermería.
Aunque es cierto que en las tres últimas décadas la investigación enfermera ha ido avanzando paso a paso, todavía hoy existen muchas trabas para lograr trabajos científicos de calidad. De hecho, en muchas ocasiones las enfermeras tienen que sacrificar su tiempo libre para poder investigar. “No podemos consentir que haya mujeres investigadoras que se queden a medio camino por falta de tiempo. Las administraciones deben comprometerse y apoyar esta labor, tan importante para los cuidados de toda la población. Es necesario que se regule esta situación y que se entienda que sin evidencia científica la profesión no avanza, y sin avances los cuidados se quedan también obsoletos”, subraya Rodríguez Llanos.
Para dar a conocer cómo era y cómo es la investigación en el campo de los cuidados, desde el Consejo General de Enfermeria se ha reunido a dos generaciones de enfermeras con el objetivo de conocer cómo ha evolucionado en las últimas tres décadas. Marifé Gamo y María Ángeles Sánchez han compartido experiencias, vivencias y trayectoria en un vídeo que se puede ver ya en Canal Enfermero y que es de uso público. A pesar de los avances, ambas coinciden: “Las enfermeras lo hacemos en nuestro tiempo libre”.
Departamentos de investigación enfermera
“En los años 90 no existía ningún departamento de investigación enfermera. Debido a mi condición personal y profesional, en general he podido hacer casi todo lo que me he propuesto, pero ha habido estudios y actividades que no he podido realizar por falta de tiempo”, explica Marifé, enfermera con más de 30 años en el mundo de la investigación. Por su parte, y en este ejemplo sí que supone un grandísimo avance, María Ángeles Sánchez, enfermera con 10 años de investigación a sus espaldas, reconoce que la primera vez que comenzó una investigación fue con una compañera y tras el avance inicial, “llegó un momento en el que nos faltaban conocimientos y pudimos recurrir a la unidad de investigación enfermera de nuestro centro de trabajo, donde nos ayudaron mucho, nos guiaron y aconsejaron”.
En cuanto a la brecha de género, ambas también están de acuerdo. Por su parte, Marifé reconoce que hace 30 años siempre le pareció curioso que, a pesar de que los enfermeros hombres eran una mínima parte, los puestos directivos en su mayoría estaban ocupados por ellos. Asimismo, Mª Ángeles reconoce que, actualmente, ante igualdad de condiciones con una pareja de enfermero y enfermera, suelen terminar siendo ellas las que sacrifican su carrera profesional para la conciliación familiar.
El CGE, a través del Instituto Español de Investigación Enfermera, tiene como uno de sus principales objetivos potenciar y hacer visible la investigación enfermera. “Entendemos la investigación en cuidados como una parte esencial y motor de impulso para el crecimiento de la profesión y desde el Instituto de Investigación intentamos reforzar ese sentimiento entre todas nuestras compañeras y también entre las instituciones. No entendemos la enfermería sin avances de investigación, al igual que no se puede entender la mejora de los cuidados sin evidencia científica publicada”, resalta Guadalupe Fontán, coordinadora del Instituto Español de Investigación Enfermera.