La finalidad de este curso, de carácter gratuito y organizado en colaboración con la Escuela Internacional de Ciencias de la Salud, es que los profesionales de enfermería asistentes sean capaces de identificar los factores que convierten en crítico al paciente neurológico, de conocer las distintas técnicas de neuromonitorización e interpretar la información que aportan, y de adaptar los cuidados generales del paciente crítico a las peculiaridades que conlleva la patología neurológica.
Para el profesor del curso, Diego Melgarejo Ávila, que también es enfermero del 112 en Extremadura, la importancia de esta actividad formativa reside en que “la prevalencia cada vez mayor de enfermedades tan comunes como los accidentes cerebrovasculares (ACV) y los traumatismos craneoencefálicos (TCE), es un problema social y sanitario que hace que enfermería tenga que actualizarse en el plan de cuidados y la atención a estos pacientes”, de elevada complejidad, tanto técnica como por su elevado nivel de dependencia.
Además de los contenidos teóricos, Melgarejo explica que han realizado un taller de movilización e inmovilización del paciente neurocrítico, en el que han practicado la colocación de collarines, así como las técnicas para movilizar a un paciente con lesiones medulares en cama.